martes, 18 de febrero de 2014

Patucos deportivos (enlace a patrón de "Oh Mother Mine DIY")

He aquí mi tercer proyecto de punto (el segundo aparecerá más adelante, que está guardado para regalo).
Los vi en Oh Mother Mine DIY y no me pude resistir. ¡Son tan graciosos!









Aunque parezcan complicados, siguiendo el patrón no hay pérdida. Está muy bien explicado. Eso sí, cuesta tejerlos, ya que se utilizan agujas del 2 y medio y parece que no cunde la labor.
Con estas agujas y una lana fina quedan unos patucos pequeñitos, no sé si para recién nacido, o quizás un poquito mayor, pero no creo que valgan a un peque de más de tres meses (la verdad es que ya me cuesta mucho calcular las tallas tan chiquitinas). Imagino que si se utilizan agujas un poco más grandes saldrán de una talla para un bebé más mayorcito.
¡Animaos!, que el resultado merece mucho la pena.
Espero a que su dueña le gusten y les dé mucho uso.



sábado, 15 de febrero de 2014

Una bufanda para el peque

Y éste ha sido mi primer proyecto que llega a convertirse en algo.




Una bufanda a punto bobo, es decir, todo al derecho. Tiene la única complicación de los cambios de color.

Aún con sus defectillos al final ha quedado bastante chula. Y yo muy contenta de haberla terminado. Así de guapo luce mi peque con ella:








¡¡¡Me lanzo con el blog!!!

Definitivamente 2014 ha sido el año en el que por fin me he animado con una espinita que tenía clavada desde hace tiempo: la costura y el punto.
La fiebre comenzó el 28 de diciembre cuando le robé a mi madre unas lanas, un par de agujas y algo de su tiempo para que, por enésima vez me enseñase a hacer punto. El primer proyecto fue una bufanda para mi peque. Y esta vez ¡no me iba a dar por vencida! Un mes después terminaba la bufanda. No es perfecta, pero a él le gusta y a mí también. Y está guapísimo con ella ;-)  ( En la siguiente entrada pondré foto)
Y no conforme con eso, también se me ocurrió pedirle a mi (santa) madre que me enseñase a coser a máquina. Pero aquí ella tuvo una idea aún mejor: ¡encargarle a los reyes magos una máquina de coser para mí! ¡Menudo sorpresón!
Así que ya no me quedó más remedio que lanzarme. Apenas sé nada todavía, pero tengo muchas ganas de aprender. Y con la cantidad de blogs que existen de estupendas costureras, que ponen a disposición de todo el mundo sus conocimientos y su paciencia, estoy segura de que no será un reto difícil. 
Por supuesto que podría aprender igualmente y no publicarlo en un blog, pero creo que es una forma genial de difundir lo que cada uno va aprendiendo y, sobre todo, de agradecer públicamente a todo aquel que te haya servido de ayuda o inspiración.
Así que, ahora ya sí que sí, ¡me lanzo con el blog!