Mi padre cumplía 60 años. Y con la cantidad de mochilas que he cosido, a él aún no le había hecho una. Esto había que solucionarlo rápidamente.
Esta vez elegí un patrón que tenía pendiente desde que Srta. Pizpiretta organizó el cose conmigo de la
mochila Daii.
Es un patrón sencillo y da juego a poder modificarlo a gusto del consumidor.
Como variaciones a la propuesta original añadí un bolsillo en la parte delantera y le puse un cordón para fruncir y que quedase más cerrada la mochila. Sé que así la utilizará mucho más tranquilo.
Las telas son vaquero reciclado (gentileza del chico grande de la casa), una tela bigotuda estampada con la colaboración del peque (los sellos molones de bigotes son comprados, aún no me he lanzado al carvado de sellos), y para la solapa un retal de la tela del plano de Ámsterdam que ya utilicé
aquí (menudo metro más aprovechado, que aún me queda un buen trozo).
Le gustó mucho. Ahora sólo queda que la desgaste del uso :-D
¡¡¡MUCHAS FELICIDADES PAPÁ!!! Sólo es un pequeño detalle comparado con lo que te mereces.
Y como dijeron el otro día... ¡¡¡a por otros 60!!!