Llevaba tiempo queriendo coser un buff, o lo que viene siendo un cuello calentito y amoroso. Y aproveché que le habían invitado al peque a un cumple para probar a hacerlo.
El primero que hice, como era la prueba, desde el principio quedó decidido que sería para mi hijo. Y así de chulo salió:
La tela de piratas es un punto que compré este verano en Ámsterdam a un precio estupendo :-) , y la azul es coralina (creo que ése es su nombre). Lo único malo es que no orienté bien el lado elástico de ésta y para ponerlo y quitarlo es necesario abrir los snaps.
Pero no importa porque está reguapo con él.
![]() |
Sólo puse dos snaps y me encanta cómo queda abierto por abajo |
Después, con las ideas ya más claras me lancé a por el que sería el regalo del cumple. Y éste fue el resultado:
Esta vez sí que es elástico, así que el cumpleañero podrá ponérselo y quitárselo solito sin andar preocupándose de los snaps. Pero si no hace demasiado frío, queda muy chulo soltando el primer corchete :-)
(Por cierto, Jessy, ¿reconoces la tela?)
Lógicamente, ambos son reversibles, pero ¿quién le va a dar la vuelta con esos estampados tan chulos?.
Mi peque ya me ha dicho que él quiere uno así, elástico para poder ponérselo y quitárselo fácilmente. Tendré que darle el gusto, ¿no?
Ayyy, que se me olvidaba, con estas pequeñas costuras he estrenado mi flamante remalladora. Creo que poco a poco conseguiremos hacernos amigas...