Hoy le ha tocado el turno al chico grande de la casa. Un cuello bien abrigado para estos días de frío.
El patrón creo que ha sido algo así como 6 vueltas del derecho y 6 del revés. Y repetir dos veces más.
La única peculiaridad fue en la última vuelta (la anterior a cerrar los puntos). Para que no quedase demasiado tirante y se pudiese meter fácilmente por la cabeza, esa última vuelta la hice con punto mágico (creo que se llama así). En cada punto se echa la hebra dos veces, de forma que parece que se han duplicado los puntos en la aguja. En la vuelta siguiente (que en mi caso era en la que además aprovechaba a cerrar la labor), se hace sólo un punto y se deja que el siguiente (el extra) salga de la aguja sin tejerlo. De esta forma queda un punto mucho más hueco.
No sé si me he explicado. Es bastante más fácil llevarlo a la práctica que contarlo.
Intentando (infructuosamente) encontrar un vídeo donde se mostrase esta forma de tejer, me he topado con éste, en el que enseñan a hacer un cierre elástico de forma muy sencilla. Para la próxima vez lo pruebo.
¡Quién dijo frío!
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